Michel Haïssaguerre - Lemer Pax @Marie Astrid Jamois

3 preguntas para el Prof. Haïssaguerre – Hospital Cardiológico de Haut-Lévêque, Bordeaux, Francia

En el pasado reciente la ASN ha solicitado medidas de protección urgentes a causa de las elevadas dosis de radiación detectadas en los departamentos de radiología intervencionista. ¿Ha mejorado la situación?

Michel Haïssaguerre: Los hábitos de trabajo son difíciles de cambiar y muchos de mis colegas, tanto en Francia como en el extranjero sólo se protegen parcialmente con delantales de plomo (en el mejor de los casos, el equivalente a 0,5 Pb) y parecen no ser conscientes de los graves y bien identificados efectos de la sobre exposición a la radiación en su salud. Sin embargo, la nueva generación de médicos está más atenta acerca de los riesgos y la protección radiológica se ha convertido en una prioridad en los departamentos de radioterapia, de medicina nuclear y en los procedimientos de intervención con guía radiológica realizados en los quirófanos. Todo esto lleva tiempo y los practicantes día tras día se adaptan y cumplen más fácilmente en la actualidad con las recomendaciones del principio ALARA.

¿Qué ha hecho en su departamento de electrofisiología cardíaca para minimizar la exposición a los rayos X durante los procedimientos cardiológicos ?

Michel Haïssaguerre: Efectivamente, estamos en la primera fila y creo que debemos dar el ejemplo. Los procedimientos de cardiología intervencionista, particularmente en electrofisiología se encuentran entre los más irradiantes de la medicina. Con el fin de reducir al mínimo la exposición a los rayos X durante nuestros procedimientos de cardiología fluoroscópica, evitando el incomodo el uso de delantales, protectores de tiroides y gafas de plomo, hemos iniciado el estudio y la producción de cabinas de protección radiológica (equivalente a 2 mm Pb) que nos permiten realizar nuestros procedimientos de intervención con total seguridad y comodidad. Estos equipos constituyen un progreso crucial para realizar nuestras intervenciones con total seguridad. De hecho, hemos recogido mediciones muy precisas que demuestran como estas cabinas reducen la dosimetría de la estación de trabajo al nivel del ruido de fondo. Esta cabina se ha vuelto indispensable para nosotros. También mejora el confort y reduce los problemas ortopédicos asociados con el uso de un delantal de plomo.  Al liberarnos de los pesados equipos de protección radiológica durante los procedimientos prolongados, sentimos menos fatiga y por lo tanto optimizamos nuestra labor al servicio del paciente. Debo añadir que esta cabina de protección radiológica también se utiliza en mi departamento con los más innovadores sistemas de navegación cardíaca o con la cartografía 3D no invasiva. También hemos alertado a la ASN de sus últimos avances con la esperanza de que sean compartidos con el mayor número posible de nuestros colegas.

¿Qué queda por hacer para seguir mejorando la protección contra la radiación de los pacientes y los profesionales?

Michel Haïssaguerre: La toma de conciencia del gremio médico debe seguir aumentando. Es efectivamente de manera colectiva que obtendremos los mejores resultados en la evaluación de riesgos, la definición de medidas de protección, la capacitación de los trabajadores expuestos y de los responsables competentes en la protección radiológica, sin olvidar el trabajo conjunto que debemos continuar con los industriales para proponer a todos los actores involucrados herramientas innovadoras en materia de ergonomía y de protección radiológica confiable.